Lo cierto es que no nos gusta pagar. Para que nos vamos a engañar. Y más cuando tenemos el convencimiento de que podemos hacerlo nosotros mismos.
Aún recuerdo cuando el año pasado, en verano, decidimos pintar la oficina.
Elegimos el color entre todos, compramos la pintura y un número indeterminado de brochas, pinceles y rollos de cinta adhesiva.
Pero cuando llegó el día de pintar, todo se complicó.
Aquellos que semanas antes se habían presentado voluntarios, estaban ocupados. Y puedo asegurarte que no se trataba de una excusa.
¿Y qué pasó? Pues que tuvimos que llamar a una empresa de pintura para que, durante nuestras vacaciones, viniera e hiciera el trabajo.
No solo acabamos pagando por un servicio (muy bien hecho por cierto), sino que pagamos un material que a día de hoy, todavía está almacenado en un trastero.
Resulta difícil contar las veces que he escuchado a propietarios renunciar a trabajar con una inmobiliaria, convencidos de poder llevar a cabo la venta por su cuenta y así ahorrarse la comisión.
Y en algunas ocasiones lo han conseguido. Pero principalmente han sido casos en los que los propietarios disponían de tiempo y tenían un mínimo de habilidades comerciales.
Eran personas que estaban acostumbradas a tratar con clientes, a negociar y que eran muy conscientes de la necesidad de estar disponibles el mayor tiempo posible para poder realizar visitas.
La comisión de una inmobiliaria no está justificada
Seguro que lo has escuchado más de una vez. Y en algunos casos puede que sea verdad.
De lo que estoy seguro, es que más del 80% de las inmobiliarias no saben justificar su comisión. Y déjame que te explique qué quiero decir.
Para la mayoría de agencias inmobiliarias, su comisión engloba todas las gestiones necesarias para llevar a cabo la venta o el alquiler de tu piso o casa.
Pero tienen problemas para expresar en qué consisten todas esas gestiones.
El resultado es que tú, como cliente, vas a tener serias dificultades para ver el valor de dejar la venta de tu propiedad en sus manos. Y mucho menos pagar los honorarios que piden.
Frases como que las inmobiliarias cobran demasiado o que es una comisión excesiva por llevar cuatro visitas a un piso las escuchamos demasiado a menudo.
Y probablemente nosotros, como profesionales, tengamos la culpa.
Ahora bien. Si supiéramos transmitir los beneficios de vender tu propiedad con una buena agencia inmobiliaria, la historia sería radicalmente diferente.
¿Sabías que menos del 25% de los particulares que deciden vender su vivienda sin ayuda de una agencia inmobiliaria, lo consiguen?
¿O que el tiempo que tarda un propietario particular en conseguir una oferta (y no digo una buena oferta) es superior a los 6 meses ?
Por estos y otros motivos, pagar una comisión a un profesional inmobiliario por vender tu casa puede estar justificado.
Eso sí. Internet te permite comparar de forma sencilla y rápida todas las opciones que tienes en el mercado antes de contratar al que será tu agente inmobiliario.
Busca información, compara servicios y contacta solo con aquellos que te transmitan la seguridad y confianza necesarias, para dejarles una responsabilidad tan grande como la venta de tu propiedad.
¿Honorarios o comisión inmobiliaria?
Aunque parece solo una cuestión de léxico, la realidad es que la forma en que llamamos a las cosas determina su significado.
Cuando contratas a una inmobiliaria para vender tu propiedad, no pagas nada. Y esa es la verdad.
Nuestro sector es uno de los pocos en los que solo pagas si cumplimos con el trabajo que nos has encargado, de forma satisfactoria.
Y por ese trabajo cobramos unos honorarios. Pueden ser fijos o un porcentaje. No existe regulación al respecto.
Sobre quién paga la comisión (honorarios) de una inmobiliaria, contrariamente a lo que creen muchos compradores, no son ellos ya que no está incluida en el precio.
Para comprobarlo puedes buscar algún piso que esté publicado a la vez por un particular y una agencia, y comprobarás que el precio es el mismo.
Comisiones inmobiliarias por ley
A día de hoy no existe ninguna regulación al respecto más allá de la propia regulación del mercado. La mayoría de agencias inmobiliarias cobran lo mismo, con pequeñas diferencias.
Para mí, el problema es cuando nos centramos en lo que cobran más que en lo que hacen.
Un poco más arriba, te hablé de cómo internet nos permite comparar diferentes servicios y productos, de una forma más sencilla y rápida.
Recuerda cuando, no hace tantos años, tenias que ir personalmente a cada agencia para saber qué hacían y si te convenía dejar tu piso a la venta.
La clave está en encontrar un equilibrio entre los beneficios que te ofrecen, la especialización de cada agencia y sus honorarios.
Por ejemplo, puede que encuentres una inmobiliaria con unos honorarios por debajo de la media, pero que sea una inmobiliaria con presencia nacional sin experiencia en tu zona o barrio.
¿Cómo podría ayudarte una agencia que no ha vendido nunca ningún piso en tu zona?
En este caso, aunque tengas que pagar unos honorarios un poco más elevados, puede que alguna de las agencias que trabajan solo la zona en la que vives sea la mejor opción.
Una buena gestión por parte de una agencia inmobiliaria, puede ayudarte a conseguir hasta un 15% más por tu vivienda y reducir hasta un 35% el tiempo de venta.
¿Pero cuánto cobra una inmobiliaria?
Si has llegado hasta aquí, está claro que el tema de las comisiones inmobiliarias te interesa. Y si estoy en lo que cierto, querrás saber qué comisión deberías pagar por vender tu propiedad.
Como ya te he comentado, no existe regulación al respecto. Pero los honorarios de la mayoría de inmobiliarias oscilan entre el 3% y el 10% del precio final al que se vende el piso.
Y si te preguntas por qué una diferencia tan grande, la respuesta está en el precio de venta, los servicios y la especialización.
Cuantos más servicios ofrece una agencia inmobiliaria y más especializada está en tu zona o en el tipo de inmueble que quieres vender (casas, obra nueva, locales) , mejores serán sus resultados pero mayores sus honorarios.
Respecto al precio, para una agencia inmobiliaria los gastos generados por vender un piso de 70.000 euros o uno de 200.000 son los mismos.
Por eso en el primer caso, si sus honorarios son un porcentaje, este será mayor. En otras ocasiones se pactará un importe fijo.
Una curiosidad que a lo mejor no conocías: que una inmobiliaria trabaje con contrato de exclusividad, no significa que sea más cara.
Comisión de una inmobiliaria en un alquiler
Tal y como sucede en el caso de la venta de una casa o un piso, no hay ninguna entidad que regule los honorarios de una agencia inmobiliaria a la hora de intermediar en un alquiler.
No obstante son dos las variantes más comunes: una mensualidad o el 10% de una anualidad.
La principal diferencia es que, en el caso del alquiler, será el inquilino quien asuma todos los gastos relacionados con la agencia y la redacción del contrato.