Significado de API Inmobiliario
API significa Agente de la Propiedad Inmobiliaria, y son las siglas que identifican a los profesionales del sector inscritos en los diferentes Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, tal y como define el Consejo General de Colegios Oficiales de API, y regulados por Real Decreto 1294/2007.
En este artículo descubrirás cuáles son los requisitos que tiene que cumplir un profesional inmobiliario para ser considerado API, aprenderás a identificarlos e intentaremos averiguar juntos si tiene alguna ventaja para el consumidor final contratar un API, respecto a contratar a cualquier otro profesional no colegiado.
Quédate hasta el final.
¿Qué es, en la práctica, un API o Agente de la Propiedad Inmobiliaria?
Ya hemos visto qué significan las siglas API. Pero, en la práctica, ser Agente de la Propiedad Inmobiliaria implica algo más que pertenecer a un colegio profesional.
Para entenderlo mejor, deberíamos partir de la base de que la profesión de agente inmobiliario no está oficialmente regulada, al menos no en todo el territorio nacional.
Salvo alguna excepción, de la que hablaremos en un momento, cualquier persona puede ejercer como intermediario en la compra, alquiler o venta de un inmueble.
Actualmente, el requisito imprescindible para trabajar como agente inmobiliario, es estar dado de alta como autónomo en la Seguridad Social. Nada más.
No se exige formación previa, experiencia ni ningún tipo de licencia, lo cual resulta sorprendente, dada la responsabilidad que supone gestionar patrimonios ajenos valorados en cientos de miles de euros.
Es por esa razón que, desde el propio sector, son cada vez más las voces que piden una regulación más firme que termine con el intrusismo profesional, aumentando de esa manera las garantías para los consumidores.
Como te decía anteriormente, no existe una regulación oficial a nivel nacional, pero hay una excepción: Cataluña.
Nosotros lo sabemos bien ya que, Grupo Tu Inmobiliaria, nuestra agencia, solo trabaja en Cataluña. Concretamente en el Baix Llobregat, L’Hospitalet y Terrassa.
En Cataluña no es obligatorio ser API para actuar como agente inmobiliario, pero sí que lo es inscribirse en el Registro de Agentes de la Propiedad de Cataluña, regulado según Decreto 12/2010, de 2 de febrero.
La creación de este registro marcó un antes y un después en el ejercicio de la profesión en la Comunidad Autónoma por varias razones.
Primero porque es obligatorio y público. Segundo porque, para poder inscribirse, el profesional debe cumplir ciertos requisitos, entre ellos tener un local abierto al público, contar con un seguro de responsabilidad civil y, además, acreditar la capacitación profesional requerida para el ejercicio de la profesión.
Pero no solo eso.
El agente inmobiliario, si quiere ejercer como API, deberá constituir y mantener una garantía con vigencia permanente que responda por las cantidades entregadas durante el ejercicio de su actividad, hasta que dichas cantidades sean puestas a disposición de sus destinatarios.
¿Qué requisitos debe cumplir un profesional inmobiliario para ser API?
Para colegiarse como Agente de la Propiedad Inmobiliaria, el profesional debe cumplir con algunos requisitos especiales.
Los tres más importantes son: ser mayor de edad y no estar incurso en causa de incapacidad, estar en posesión del título de graduado, licenciado, diplomado, ingeniero, arquitecto, ingeniero técnico o arquitecto técnico, o del Título Oficial de Agente de la Propiedad Inmobiliaria expedido por el Ministerio competente, y carecer de antecedentes penales que le inhabiliten para el ejercicio profesional.
Por otro lado, para realizar el ingreso efectivo en el Colegio Oficial correspondiente, deberá constituir la fianza en las condiciones fijadas por el propio Colegio y abonar las cuotas correspondientes.
En Cataluña, además, deberá estar inscrito en el Registro de Agentes de la Propiedad.
Como ves, todos los requisitos van enfocados a garantizar que el profesional inmobiliario tenga los conocimientos necesarios para ejercer la profesión y que forme parte de un listado público, transparente y accesible para el consumidor final.
Funciones de un Agente de la Propiedad Inmobiliaria
Uno de los requisitos para ser Agente de la Propiedad Inmobiliaria, y esto es algo de sentido común, es tener los conocimientos necesarios para ejercer la profesión de forma responsable y beneficiosa para el consumidor.
No obstante, aunque dichos conocimientos abarcan un espectro muy amplio de situaciones, cada vez es más frecuente encontrar agentes o agencias inmobiliarias especializadas en determinados aspectos.
Por ejemplo, si bien un API debería dominar el derecho y la fiscalidad inmobiliaria, podemos encontrar agentes de la propiedad especialistas en herencias y sus particularidades.
Otro ejemplo.
Cualquier profesional colegiado tiene la capacidad para intervenir y acompañar a propietarios y particulares en una compraventa de vivienda. No obstante, no es tan fácil ver especialistas en la venta de solares, edificios o, por buscar algo muy específico, parkings.
En definitiva, podemos decir que un API tiene la experiencia, los conocimientos y las aptitudes necesarias para desarrollar funciones de mediador o asesor en todo tipo de operaciones de alquiler, compraventa de inmuebles, peritaciones o constitución de préstamos hipotecarios, entre muchas otras, pero que también existen agentes especializados en determinadas áreas.
Las funciones para las que un API está capacitado son muchas, como puedes ver, y el hecho de estar colegiado actúa como sello de garantía de dicha capacitación.
Contratar un API para vender, alquilar o comprar una vivienda, ¿tiene alguna ventaja?
Sí y no. Esta pregunta no tiene una respuesta fácil. Te cuento porqué.
Que un agente inmobiliario o una agencia tenga el sello API, lo que te garantiza como consumidor es que tendrá los conocimientos necesarios para ayudarte, que existe una entidad (Colegio Profesional) detrás que promueve un código de conducta ético y profesional entre sus miembros, y más importante aún, que el agente dispone de un seguro de responsabilidad civil y de una garantía (seguro de caución) que responde por todo el dinero que pueda pasar por sus manos.
Así que, en cierta manera, sí, contratar un API sí tiene claras ventajas.
Pero ¿quiere decir eso que un profesional inmobiliario no colegiado no puede ofrecer esas mismas ventajas a sus clientes?
En absoluto. El problema es que, como consumidor, no tendrás ninguna forma de saber si es así o no, sino que tendrás que fiarte de lo que te digan.
¿Cómo identificar a un API?
Para saber si la agencia que quieres contratar es API o no, puedes hacer varias cosas.
La primera es visitar su oficina y comprobar si tienen un cartel o pegatina con las siglas API y, muy importante, con un número que identifique al colegiado.
No me arriesgaré a decir que todas lo colocan de forma visible. Recuerda que no es obligatorio, por lo que tampoco lo es mostrarlo.
Eso sí, te puedo asegurar que una gran mayoría sí lo tiene ya que muchos de sus clientes lo pueden considerar algo así como un sello de garantía.
En Cataluña la cosa funciona de forma diferente.
Al ser obligatoria la inscripción, además de las siglas API y el n.º de colegiado, deberías poder ver de forma clara el AICAT o número de registro en el Registro de Agentes de la Propiedad de Cataluña.
La segunda manera de identificar un API es a través de su página web y, la tercera, consultando el Colegio Profesional correspondiente a tu ciudad.
Conclusiones
Al principio del artículo te prometí que trataríamos de averiguar si contratar un API tiene alguna ventaja respecto a contratar a un profesional inmobiliario no colegiado.
Como hemos podido ver, la ventaja principal es que, para ser API, el agente debe demostrar sus competencias y, al mismo tiempo, tiene la obligación de contratar una serie de garantías que protejan al consumidor.
Por otro lado, los Colegios Profesionales intentan hacer respetar unas normas de comportamiento a través de su código deontológico.
Ahora bien, ¿se puede garantizar el cumplimiento de ese código de conducta?
Lo cierto es que no, como sucede en cualquier otro sector.
Respecto a los profesionales no colegiados, el hecho de no pertenecer a un Colegio Profesional no es sinónimo de un mal servicio.
Eso sí, no tendrás forma de saber cuáles son sus competencias ni qué garantías ofrecen a sus clientes.
Ahora la buena noticia para todos.
El sector inmobiliario ha cambiado mucho durante los últimos años, y para mejor.
Solo hace falta leer algunas reseñas en internet para comprobar como, en la mayoría de los casos, las agencias inmobiliarias suelen recibir opiniones positivas.
Negativas también, claro. Pero ¿conoces algún negocio, sea del sector que sea, que no reciba reseñas negativas de vez en cuando?
Hasta la próxima.